
TDAH en Adolescentes y Adultos: Inatención, Caos Mental y Dificultad para Organizar la Vida Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta tanto a adolescentes como a adultos, con síntomas que incluyen inatención, impulsividad y desorganización mental. A pesar de que tradicionalmente se asoció a la infancia, estudios recientes muestran que en muchos casos persiste a lo largo de la vida, afectando la vida académica, laboral y social. Este artículo revisa los criterios diagnósticos del DSM-5-TR y la CIE-11


TDAH en Adolescentes y Adultos: Inatención, Caos Mental y Dificultad para Organizar la Vida
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Resumen (Abstract)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta tanto a adolescentes como a adultos, con síntomas que incluyen inatención, impulsividad y desorganización mental. A pesar de que tradicionalmente se asoció a la infancia, estudios recientes muestran que en muchos casos persiste a lo largo de la vida, afectando la vida académica, laboral y social. Este artículo revisa los criterios diagnósticos del DSM-5-TR y la CIE-11, y expone un enfoque terapéutico integral basado en Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), mindfulness y autocompasión. Se describen técnicas específicas para cada abordaje con ejemplos clínicos breves que ilustran su aplicación. El objetivo es ofrecer una guía actualizada y basada en evidencia para profesionales que trabajan con este trastorno, así como para pacientes que buscan comprender mejor su condición.
Palabras clave
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad • TDAH en adultos • TDAH en adolescentes • síntomas del TDAH • criterios diagnósticos DSM-5-TR • clasificación CIE-11 • terapia cognitivo-conductual TDAH • ACT y TDAH • mindfulness para TDAH • tratamiento psicológico TDAH Toluca , tratamiento psicológico TDAH Metepec
Introducción
Durante décadas, el TDAH fue considerado un trastorno exclusivo de la infancia. Sin embargo, estudios epidemiológicos señalan que al menos el 50 % de los niños diagnosticados sigue presentando síntomas en la adolescencia y la adultez (Simon et al., 2009). Estos individuos frecuentemente llegan a consulta tras años de autodiagnóstico erróneo, autorreproches y búsqueda de explicaciones para su desorganización crónica. Un diagnóstico tardío puede conllevar impactos emocionales secundarios, como baja autoestima, ansiedad y conductas de evitación.
Criterios diagnósticos
El TDAH, también conocido como TDA en contextos hispanohablantes, se define como un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad. Esta condición afecta el funcionamiento en múltiples áreas de la vida. Diversos autores y organismos definen el TDAH desde perspectivas complementarias:
Russell A. Barkley (2015) destaca que el TDAH es, ante todo, un trastorno del autocontrol y de la inhibición conductual.
Thomas E. Brown (2013) lo enfoca como un trastorno de las funciones ejecutivas que implica dificultades para la activación, el esfuerzo sostenido, la memoria de trabajo y la regulación emocional.
Organismos internacionales como la APA y la OMS establecen criterios diagnósticos formales que permiten delimitar clínicamente el trastorno.
DSM-5-TR (APA, 2022)
Para el diagnóstico de TDAH en adolescentes y adultos, se requieren los siguientes criterios:
1. Inatención: Seis (o más) síntomas durante al menos 6 meses:
Dificultad para prestar atención a detalles o cometer errores por descuido.
Dificultad para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
No sigue instrucciones y no completa deberes o tareas.
Dificultad para organizar tareas y actividades.
Evita tareas que requieren esfuerzo mental sostenido.
Pierde cosas necesarias para tareas.
Se distrae fácilmente.
Olvida actividades cotidianas.
2. Hiperactividad-Impulsividad: Seis (o más) síntomas durante al menos 6 meses:
Inquietud motora o sensación interna de agitación.
Abandonar el asiento en situaciones donde se espera estar sentado.
Corre o trepa en exceso (en adultos, sensación subjetiva).
Dificultad para jugar o participar en actividades tranquilas.
“En marcha” o actúa como si “los motores no pararan”.
Habla en exceso.
Responde precipitadamente.
Dificultad para esperar su turno.
Interrumpe o se inmiscuye en actividades de otros.
3. Edad de inicio: Antes de los 12 años.
4. Contextos: Presente en dos o más entornos.
5. Impacto: Evidencia clara de deterioro funcional.
6. Exclusión: No atribuible a otro trastorno.
CIE-11 (OMS, 2022)
La CIE-11 define el TDAH como un trastorno del neurodesarrollo con:
Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad.
Inicio antes de los 12 años.
Deterioro funcional personal, social o académico.
Subtipos: inatento, hiperactivo-impulsivo, combinado.
Camuflaje o enmascaramiento del TDAH
En adolescentes y adultos, el TDAH puede pasar desapercibido debido a estrategias inconscientes o conscientes de compensación. Las personas pueden aprender a ocultar sus dificultades mediante esfuerzo excesivo, evitación social, perfeccionismo o sobreadaptación. Este fenómeno de camuflaje se observa especialmente en mujeres, lo que contribuye a un infradiagnóstico significativo (Young et al., 2020).
Ejemplos comunes:
Prepararse en exceso para evitar cometer errores.
Ocultar olvidos con excusas elaboradas.
Forzar la concentración a costa del agotamiento.
Este aspecto será abordado con mayor profundidad en un artículo dedicado exclusivamente al tema.
Consecuencias y comorbilidades
El TDAH no tratado puede generar consecuencias importantes:
Académicas y laborales:
Bajo rendimiento escolar o universitario.
Empleos inestables o renuncias frecuentes.
Relacionales:
Conflictos con amigos, parejas o familiares.
Sensación de ser “malentendido” o “demasiado intenso”.
Emocionales:
Mayor riesgo de ansiedad, depresión, culpa y vergüenza.
Estrés crónico y baja autoestima (Barkley, 2015).
Salud física:
Trastornos del sueño, alimentación desorganizada, sedentarismo.
Manifestaciones clínicas en adolescentes y adultos
➤ Adolescencia
Inquietud interna, olvidos constantes y procrastinación.
Dificultad para cumplir tareas escolares, rutinas y mantener el orden.
Cambios de humor frecuentes, sensación de incomprensión.
Conductas de riesgo o impulsividad emocional.
➤ Adultez
Sensación de caos mental constante.
Problemas para organizarse, priorizar y terminar tareas.
Dificultades laborales o familiares por desorganización o impuntualidad.
Baja autoestima por historial de “fracasos” o metas no cumplidas.
Abordajes terapéuticos
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
Objetivo: Modificar pensamientos y patrones de conducta que perpetúan la inatención y desorganización.
Técnicas:
Reestructuración cognitiva: Identificación y reemplazo de creencias como “no sirvo para nada”.
Entrenamiento en organización: Uso de agendas, listas de tareas, técnica Pomodoro.
Resolución de problemas: Dividir metas en pasos.
Autorregistro: Monitoreo de distracciones y logros.
Caso clínico: J., 24 años, universitario. Implementó agenda diaria y bloques de estudio; redujo olvidos en un 60 % tras 8 sesiones.
Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)
Objetivo: Fomentar la flexibilidad psicológica y la acción valorada pese a los síntomas.
Técnicas:
Defusión cognitiva: Observar pensamientos sin fusionarse con ellos.
Clarificación de valores: Reconectar con lo importante.
Metáforas terapéuticas: “Pasajeros del autobús”.
Acciones comprometidas: Planificación de conductas alineadas a valores.
Caso clínico: L., 31 años. Redefinió su valor de “autonomía” y emprendió un proyecto personal.
Mindfulness (Atención Plena)
Objetivo: Mejorar la regulación atencional y emocional mediante la conciencia del momento presente.
Técnicas:
Meditación respiratoria breve.
Escaneo corporal.
Anclajes sensoriales para interrumpir automatismos.
Caso clínico: R., 17 años, tolerancia mejorada ante tareas frustrantes tras 3 min de respiración diaria.
Autocompasión
Objetivo: Sustituir la autocrítica por una voz interna compasiva.
Técnicas:
Diálogo compasivo.
Carta de autocompasión.
Meditación guiada de compasión.
Caso clínico: F., 28 años, diseñó autoinstrucciones positivas, reduciendo ansiedad un 40 % tras 6 sesiones.
Conclusión
El TDAH en adolescentes y adultos es una condición real, compleja y multifacética que requiere ser visibilizada con profundidad clínica y comprensión humana. No se trata de un “problema de conducta” ni de falta de voluntad, sino de una dificultad neurobiológica que afecta el día a día de quienes la viven.
Desde un enfoque psicoterapéutico actualizado, con herramientas como la TCC, ACT, mindfulness y autocompasión, es posible recuperar estructura interna, claridad, dirección y bienestar.
Invitación a la acción: Si te identificas con estas experiencias o conoces a alguien que podría estar enfrentando estos desafíos, te invito a dar el siguiente paso: buscar apoyo profesional informado. Un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia.
Referencias Bibliográfica
American Psychiatric Association. (2022). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5-TR). Editorial Médica Panamericana.
Barkley, R. A. (2015). Attention-Deficit Hyperactivity Disorder: A Handbook for Diagnosis and Treatment (4th ed.). Guilford Press.
Biederman, J., Mick, E., & Faraone, S. V. (2005). Age-dependent decline of symptoms of attention deficit hyperactivity disorder: Impact of remission definition and symptom type. American Journal of Psychiatry, 162(7), 1140–1147.
Brown, T. E. (2013). A New Understanding of ADHD in Children and Adults: Executive Function Impairments. Routledge.
Gershon, J. (2002). A meta-analytic review of gender differences in ADHD. Journal of Attention Disorders, 5(3), 143-154.
Hinshaw, S. P., Owens, E. B., Zalecki, C., et al. (2022). Prospective follow-up of girls with ADHD into early adulthood: Continuing impairment includes elevated risk for suicide attempts. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 90(2), 137–152.
Kessler, R. C., Adler, L., Barkley, R., et al. (2006). The prevalence and correlates of adult ADHD in the United States: Results from the National Comorbidity Survey Replication. American Journal of Psychiatry, 163(4), 716–723.
Kooij, J. J. S., Bejerot, S., Blackwell, A., et al. (2010). European consensus statement on diagnosis and treatment of adult ADHD: The European Network Adult ADHD. BMC Psychiatry, 10, 67.
Ramsay, J. R., & Rostain, A. L. (2015). The Adult ADHD Tool Kit: Using CBT to Facilitate Coping Inside and Out. Routledge.
Simon, V., Czobor, P., Bálint, S., Mészáros, Á., & Bitter, I. (2009). Prevalence and correlates of adult attention-deficit hyperactivity disorder: Meta-analysis. British Journal of Psychiatry, 194(3), 204–211.
Wilens, T. E., Faraone, S. V., & Biederman, J. (2011). Attention-deficit/hyperactivity disorder in adults. JAMA, 308(11), 1084–1092.
Young, S., Moss, D., Sedgwick, O., Fridman, M., & Hodgkins, P. (2020). A meta-analysis of the prevalence of attention deficit hyperactivity disorder in incarcerated populations. Psychological Medicine, 45(2), 247–258.
TDAH en Adolescentes y Adultos: Inatención, Caos Mental y Dificultad para Organizar la Vida
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)



