El 2 de Abril: Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, un día para aumentar la comprensión y promover la inclusión de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este artículo explora qué es el autismo, los criterios diagnósticos según el DSM-5-TR, los grados de severidad del trastorno, las terapias utilizadas para su intervención y la importancia de la concientización social. Además, se abordan las técnicas terapéuticas aplicadas a cada grado de autismo y se profundiza en el concepto de enmascaramiento

PSICÓLOGO EDGAR GUZMAN BALDERAS

4/2/202516 min read

El 2 de Abril: Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

Resumen

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, un día para aumentar la comprensión y promover la inclusión de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este artículo explora qué es el autismo, los criterios diagnósticos según el DSM-5-TR, los grados de severidad del trastorno, las terapias utilizadas para su intervención y la importancia de la concientización social. Además, se abordan las técnicas terapéuticas aplicadas a cada grado de autismo y se profundiza en el concepto de enmascaramiento, cómo impacta la vida de las personas con TEA y las formas de apoyo que deben recibir. Finalmente, se presenta la relevancia del diagnóstico tardío y la psicoterapia especializada en el tratamiento de personas con autismo.

Palabras clave: Autismo, Trastorno del Espectro Autista, diagnóstico, terapias, concientización, enmascaramiento, psicoterapia, TEA, intervenciones

El 2 de Abril: Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

Introducción:

El 2 de Abril y el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo

Cada 2 de abril, el mundo celebra el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, una fecha clave para promover la comprensión y el apoyo a las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Este día tiene como objetivo eliminar el estigma asociado con el autismo, sensibilizar a la sociedad sobre las realidades del trastorno y fomentar un entorno inclusivo y de aceptación para todos los individuos con TEA, independientemente de su edad, género o nivel de severidad.

Este evento es particularmente relevante porque el autismo afecta a una proporción significativa de la población mundial, con aproximadamente 1 de cada 54 niños diagnosticados en los Estados Unidos, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Sin embargo, muchos aspectos del trastorno siguen siendo mal comprendidos, lo que subraya la importancia de educar a la sociedad y aumentar el apoyo hacia los individuos con TEA.

¿Qué es el Autismo?

El autismo es un trastorno neurobiológico del desarrollo que afecta la forma en que las personas se comunican, interactúan socialmente y se comportan. Dado que se considera un trastorno del espectro, las características del autismo pueden variar ampliamente. Algunas personas pueden tener dificultades para comunicarse verbalmente y desarrollar habilidades sociales, mientras que otras pueden presentar un alto nivel de funcionalidad, aunque todavía enfrentan desafíos en estas áreas.

En este contexto, el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo es esencial para brindar una mayor comprensión sobre cómo varía el autismo y cómo las personas pueden ser apoyadas de manera efectiva según sus necesidades individuales.

Criterios Diagnósticos del Autismo Según el DSM-5-TR

El diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA) se realiza mediante la observación clínica y el análisis de los comportamientos y antecedentes del paciente. Según el DSM-5-TR (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición, Texto Revisado), se requieren dos criterios principales para el diagnóstico:

  1. Déficits en la comunicación social y la interacción:

    Esto incluye dificultades para comprender y utilizar normas sociales, falta de reciprocidad en las interacciones, y problemas para formar relaciones y compartir experiencias emocionales.

  2. Patrones de comportamiento restringidos y repetitivos:

    Los individuos con TEA pueden presentar rituales, intereses intensos y muy específicos, o movimientos repetitivos (como balancearse o girar objetos).

El 2 de abril invita a reflexionar sobre la importancia de un diagnóstico temprano, ya que este puede marcar una diferencia significativa en el desarrollo y calidad de vida de las personas con autismo. A través de diagnósticos adecuados y la intervención temprana, los niños, adolescentes y adultos pueden recibir el apoyo necesario para gestionar y superar los desafíos asociados con el TEA.

Grados de Severidad del Autismo

El DSM-5-TR clasifica el autismo en tres niveles de severidad, basados en la cantidad de apoyo que la persona necesita para funcionar en su vida diaria:

  1. Nivel 1 (Requiere apoyo):

    Las personas con este nivel pueden tener dificultades en las interacciones sociales y en la adaptación a los cambios, pero generalmente pueden funcionar de manera independiente con cierto apoyo.

Caso Ejemplo - Nivel 1:

Paciente de sexo femenino, 8 años. Tiene habilidades intelectuales dentro del rango promedio. Aunque su lenguaje es adecuado, le cuesta entender las normas sociales, como mantener una conversación fluida o interpretar las expresiones faciales de sus amigos. Puede llevar una vida casi independiente, pero requiere ayuda con actividades sociales y habilidades emocionales, como aprender a expresar sus sentimientos de manera apropiada.

  1. Nivel 2 (Requiere apoyo sustancial):

    Los individuos en este nivel tienen dificultades más evidentes con la comunicación social y presentan comportamientos repetitivos más marcados. Necesitan un apoyo considerable en la vida cotidiana.

Caso Ejemplo - Nivel 2:

Paciente de sexo masculino, 10 años. Tiene un gran interés en los trenes y se obsesiona con ellos. Tiene dificultades significativas para hacer amigos debido a sus limitadas habilidades sociales. Aunque su lenguaje ha mejorado, sigue teniendo dificultades para participar en conversaciones más allá de su interés especial. Sus padres y maestros deben ofrecerle un apoyo sustancial en la escuela y en las actividades sociales.

  1. Nivel 3 (Requiere apoyo muy sustancial):

    Este es el nivel más severo, donde los síntomas interfieren de manera significativa en la vida diaria, y las personas requieren apoyo constante en casi todos los aspectos de su vida.

Caso Ejemplo - Nivel 3:

Paciente de sexo masculino, 32 años. Vive en una residencia para personas con discapacidades. No habla de manera funcional y depende de otros para la mayoría de sus actividades diarias, como vestirse, alimentarse y comunicarse. Aunque disfruta de rutinas muy específicas, cualquier cambio en su entorno provoca gran angustia y reacciones emocionales intensas. Requiere apoyo constante para garantizar su bienestar.

El Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo resalta la importancia de entender estos diferentes niveles para proporcionar una atención adecuada y específica para cada persona con TEA.

Terapias para la Intervención del Autismo Según el Grado de Severidad

Las intervenciones terapéuticas deben ser adaptadas a los diferentes niveles de severidad del autismo para abordar las necesidades individuales de cada paciente. A continuación, se detallan las terapias utilizadas para cada grado de severidad, con ejemplos prácticos que ilustran cómo se aplican.

Nivel 1: Requiere Apoyo (Levele de Autismo)

Las personas diagnosticadas con Nivel 1 de autismo tienen dificultades notables en la comunicación social y en la adaptación a cambios de rutina. Sin embargo, en general, pueden funcionar independientemente en muchas áreas de la vida. A pesar de que requieren algún tipo de apoyo para abordar las barreras sociales y de comportamiento, muchas de estas personas son capaces de llevar una vida relativamente autónoma.

Terapias para el Nivel 1 de Autismo

  1. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) Esta terapia ayuda a los pacientes a modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales. En este nivel de autismo, se enfoca en la ansiedad social, las dificultades para interactuar y la comprensión de las normas sociales.

Ejemplo:
Paciente de sexo masculino, 18 años. Este paciente enfrenta ansiedad social y dificultades para mantener conversaciones en público. En la TCC, trabaja con su terapeuta para identificar pensamientos automáticos como “No soy capaz de hablar con extraños” y reemplazarlos con pensamientos más positivos y realistas. A lo largo de las sesiones, el paciente mejora sus habilidades sociales y la capacidad de gestionar su ansiedad.

  1. Entrenamiento en Habilidades Sociales

    Este enfoque ayuda a mejorar la capacidad del paciente para entender y responder adecuadamente en situaciones sociales. Se enfoca en la mejora de la comunicación no verbal y en la práctica de interacciones sociales cotidianas.

Ejemplo:
Paciente de sexo femenino, 15 años. Esta paciente tiene dificultades para iniciar y mantener conversaciones con sus compañeros de clase. Durante las sesiones de entrenamiento en habilidades sociales, se le enseña a leer expresiones faciales y a responder a preguntas en una conversación. Esto le ayuda a sentirse más integrada en su entorno escolar.

Nivel 2: Requiere Apoyo Sustancial (Moderado)

Las personas con Nivel 2 de autismo requieren un apoyo más sustancial debido a las dificultades más evidentes en la comunicación social y los comportamientos repetitivos. En este nivel, la intervención debe ser intensiva y debe abordar tanto los aspectos sociales como los comportamientos repetitivos.

Terapias para el Nivel 2 de Autismo

  1. Análisis de Comportamiento Aplicado (ABA)

    El ABA utiliza principios del aprendizaje conductual para reforzar comportamientos positivos y reducir los comportamientos disruptivos. Esta terapia es esencial para enseñar habilidades funcionales y promover comportamientos adaptativos.

Ejemplo:
Paciente de sexo masculino, 10 años. Este niño presenta dificultades para realizar tareas escolares debido a la impulsividad y la incapacidad para quedarse quieto. A través de ABA, se le enseña a seguir rutinas y a reforzar comportamientos adecuados, como permanecer sentado en su escritorio durante la clase. El niño mejora en su capacidad para concentrarse y completar sus tareas con mayor independencia.

  1. Terapia de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA)

    En este nivel, algunos pacientes tienen dificultades graves en el habla. La CAA utiliza dispositivos de asistencia, pictogramas o lenguaje de señas para mejorar la comunicación.

Ejemplo:
Paciente de sexo femenino, 8 años. Esta niña no puede hablar y depende de la comunicación no verbal para interactuar. En las sesiones de CAA, se le enseña a usar una pizarra con pictogramas para expresar sus necesidades y deseos. A medida que la niña se familiariza con el sistema, puede comunicar mejor sus emociones y necesidades básicas con su familia y terapeutas.

  1. Terapia Centrada en la Compasión Esta terapia ayuda a los pacientes a desarrollar autocompasión y a mejorar la regulación emocional, lo que reduce la ansiedad y el estrés. Es útil para personas con dificultades emocionales y sociales.

Ejemplo:
Paciente de sexo masculino, 12 años. Este paciente experimenta altos niveles de estrés y frustración cuando las rutinas diarias cambian. La terapia centrada en la compasión le ayuda a manejar sus emociones y a comprender sus sentimientos, permitiéndole aceptar mejor los cambios en su entorno.

Nivel 3: Requiere Apoyo Muy Sustancial (Severo)

El Nivel 3 de autismo es el más severo, con síntomas que interfieren significativamente en la vida diaria de la persona. Las personas con este nivel requieren apoyo constante en casi todos los aspectos de su vida. Las intervenciones deben ser intensivas y continuas.

Terapias para el Nivel 3 de Autismo

  1. Terapia de Intervención Temprana Esta terapia es especialmente útil en niños pequeños, ayudando a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y de comportamiento desde una edad temprana. Modelos como el de Intervención Temprana de Denver han mostrado resultados positivos en este nivel.

Ejemplo:
Paciente de sexo femenino, 4 años. Esta niña fue diagnosticada con TEA a una edad temprana y presenta dificultades significativas para comunicarse y jugar con otros niños. En la terapia de intervención temprana, se le enseña a través de juegos estructurados a mejorar su lenguaje, a realizar turnos en el juego y a comprender las emociones de los demás. Esto la ayuda a integrarse mejor en su entorno familiar y educativo.

  1. Terapia Sensorial La terapia sensorial ayuda a las personas con hipersensibilidad o hiposensibilidad a integrar mejor los estímulos del entorno y reducir las respuestas excesivas. Es útil para mejorar la tolerancia a los estímulos sensoriales.

Ejemplo:
Paciente de sexo masculino, 6 años. Este niño tiene dificultades para tolerar ruidos fuertes y luces brillantes, lo que le causa angustia durante las actividades cotidianas. En las sesiones de terapia sensorial, se trabaja con el niño para ayudarle a habituarse a estos estímulos a través de técnicas de desensibilización gradual. A lo largo de las sesiones, el niño comienza a sentirse más cómodo en situaciones que antes le resultaban abrumadoras, como en el salón de clases o en un supermercado.

  1. Terapia de Apoyo Familiar

    La terapia de apoyo familiar es crucial para ayudar a los padres y cuidadores a manejar las demandas del cuidado diario y fomentar el bienestar emocional de la familia. A través de esta terapia, se brindan herramientas para entender el TEA y cómo brindar un mejor apoyo al paciente.

Ejemplo:
Paciente de sexo femenino, 3 años. La familia de esta niña fue diagnosticada con TEA a una edad temprana y ha tenido dificultades para comprender sus necesidades y manejar su comportamiento en casa. En las sesiones de terapia de apoyo familiar, los padres aprenden técnicas para calmarla durante momentos de sobrecarga sensorial y para establecer una rutina predecible que le proporcione seguridad. Esto mejora la calidad de vida tanto para la niña como para su familia, al facilitar una comunicación más efectiva y reducir el estrés familiar.

Abordaje del Enmascaramiento en el Autismo

El enmascaramiento se refiere al proceso en el cual las personas con TEA intentan ocultar sus comportamientos autistas para ajustarse a las expectativas sociales. Este fenómeno es más común en personas con TEA de nivel 1 o 2, donde los síntomas no son tan evidentes o donde la persona tiene habilidades cognitivas suficientes para intentar encajar socialmente. Sin embargo, el enmascaramiento no está exento de consecuencias negativas, y puede generar un gran agotamiento emocional, ansiedad y estrés, ya que las personas están constantemente controlando sus respuestas para ajustarse a lo que se espera de ellas en interacciones sociales.

Ejemplos de Enmascaramiento:

  1. Paciente de sexo femenino, 12 años: A pesar de tener dificultades para mantener una conversación fluida y de sentirse ansiosa en situaciones sociales, la paciente intenta esconder sus inquietudes imitando las interacciones sociales de sus compañeros. Con el tiempo, esto le genera una gran carga emocional, ya que debe esforzarse constantemente por no parecer diferente.

  2. Paciente de sexo masculino, 16 años: El paciente tiene un gran interés por los videojuegos y se aísla durante horas para jugar, pero en la escuela intenta involucrarse en conversaciones sobre temas que no le interesan para no ser excluido. Este comportamiento le provoca incomodidad y, a largo plazo, ansiedad.

  3. Paciente de sexo femenino, 25 años: A pesar de que la paciente tiene dificultades para entender las normas sociales y mantener contacto visual, aprende a imitar los gestos y el lenguaje corporal de los demás para encajar. Esto le genera un agotamiento emocional significativo y lleva a la ansiedad en situaciones sociales.

Enfoques Terapéuticos para el Abordaje del Enmascaramiento:

  1. Psicoterapia Cognitivo-Conductual (TCC): La TCC ayuda a las personas a identificar pensamientos disfuncionales y desarrollar una forma más flexible de pensar, lo que también puede aplicarse al enmascaramiento. Mediante la TCC, se busca que las personas con TEA se sientan más cómodas y seguras de sí mismas, entendiendo que no necesitan ocultar su verdadero yo para ser aceptadas.

  2. Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): ACT enseña a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Esta terapia es útil para las personas con autismo que practican el enmascaramiento, ya que les permite ser más auténticas y trabajar con sus diferencias de manera saludable.

  3. Terapia de Grupo: La terapia de grupo puede ser especialmente útil para personas con TEA que enmascaran sus síntomas, ya que les brinda un espacio seguro para compartir experiencias y aprender a interactuar sin tener que ocultar sus dificultades. Este enfoque promueve la autoaceptación y la conexión social genuina.

  4. Mindfulness (Atención Plena): El mindfulness ayuda a las personas a estar presentes en el momento y a reducir el estrés asociado con la constante presión de enmascarar sus comportamientos. A través de la práctica de la atención plena, las personas pueden aprender a manejar la sobrecarga sensorial y emocional sin sentirse abrumadas.

Enfoques Terapéuticos para Pacientes con Diagnóstico Tardío

El diagnóstico tardío del Trastorno del Espectro Autista (TEA) puede llevar a que las personas enfrenten una serie de desafíos adicionales, tales como la falta de comprensión de sus propias experiencias y la adaptación a un mundo que no siempre está preparado para aceptar sus diferencias. Es crucial que, al recibir un diagnóstico tardío, los pacientes tengan acceso a intervenciones terapéuticas que les ayuden a comprender y gestionar su condición de manera adecuada. Aquí exploramos algunos enfoques terapéuticos que se han demostrado eficaces para pacientes con diagnóstico tardío, centrados en la compasión.

1. Terapia Centrada en la Compasión (TCC)

La Terapia Centrada en la Compasión (TCC) es una de las intervenciones más efectivas para personas diagnosticadas tardíamente con TEA. Esta terapia se centra en el desarrollo de una actitud de autoaceptación y autocompasión, ayudando al paciente a enfrentar las emociones negativas relacionadas con el diagnóstico y las dificultades sociales.

Ejemplo:

Paciente de sexo femenino, 30 años
Esta paciente fue diagnosticada con TEA a la edad de 28 años, después de haber enfrentado una vida llena de confusión sobre sus dificultades sociales y emocionales. En la terapia centrada en la compasión, se le enseña a ser amable consigo misma, a reconocer y aceptar sus emociones, y a disminuir el autocrítica que a menudo experimentaba. Con el tiempo, la paciente logra sentirse más tranquila y empoderada, enfrentando mejor los retos del día a día y mejorando su bienestar emocional general.

Enfoque:
La TCC se concentra en la comprensión de los pensamientos autocríticos y la creación de nuevas formas de pensar que promuevan una imagen más positiva y realista de sí misma. Esto es especialmente relevante para adultos que han experimentado una vida de lucha sin saber exactamente qué les ocurría. La terapia fomenta una mayor aceptación del autismo como parte integral de la identidad del individuo, ayudando a reducir la ansiedad y el estrés social.

2. Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) con Enfoque en la Ansiedad Social

La ansiedad social es una de las dificultades más comunes entre las personas con diagnóstico tardío de TEA. Muchas veces, estas personas se sienten abrumadas por las interacciones sociales y temen el juicio de los demás debido a la falta de comprensión de sus diferencias. La TCC es particularmente eficaz para tratar esta ansiedad.

Ejemplo:

Paciente de sexo masculino, 35 años
Este paciente, recién diagnosticado con TEA, experimenta una considerable ansiedad al participar en eventos sociales o al tener que interactuar con desconocidos. La terapia cognitivo-conductual se enfoca en ayudar al paciente a identificar y desafiar los pensamientos irracionales que le causan ansiedad, como “todos se burlan de mí” o “no soy capaz de tener una conversación normal”. A través de técnicas de reestructuración cognitiva, el paciente logra reducir su ansiedad y sentirse más cómodo en situaciones sociales.

Enfoque:
La TCC con enfoque en la ansiedad social tiene como objetivo enseñar a los pacientes estrategias para afrontar la incomodidad en situaciones sociales. Esto incluye el aprendizaje de habilidades para establecer conversaciones y regular las emociones durante interacciones sociales.

3. Terapia Familiar Sistémica

La Terapia Familiar Sistémica es fundamental cuando un diagnóstico tardío de TEA afecta a una familia entera. Este enfoque se centra en las dinámicas familiares y trabaja para mejorar la comunicación y el entendimiento mutuo entre los miembros de la familia, lo que es esencial para el bienestar de la persona con TEA.

Ejemplo:

Paciente de sexo femenino, 40 años
Esta mujer, diagnosticada a los 39 años, tiene dificultades para interactuar con su familia, quienes durante años no comprendieron sus necesidades emocionales. La terapia familiar ayuda a la familia a entender mejor el TEA y a reconocer las diferentes formas de apoyar a su hija. A través de esta terapia, los miembros de la familia aprenden a ser más comprensivos y a ofrecer el apoyo necesario sin imponer expectativas poco realistas. La paciente, a su vez, se siente más aceptada y conectada con sus seres queridos.

Enfoque:


Este enfoque terapéutico implica trabajar con la familia en conjunto para abordar las dificultades de comunicación y las expectativas poco claras que pueden haber existido antes del diagnóstico. La familia aprende a reconocer las fortalezas de la persona con TEA y a establecer un entorno familiar que sea más inclusivo y comprensivo.

4. Terapia de Integración Sensorial

Para muchas personas diagnosticadas tardíamente con TEA, la sobrecarga sensorial puede ser una de las experiencias más desafiantes. La Terapia de Integración Sensorial ayuda a los pacientes a procesar y organizar las señales sensoriales de una manera más eficiente, reduciendo el malestar asociado con estímulos excesivos.

Ejemplo:

Paciente de sexo masculino, 27 años
Este paciente había pasado años sintiendo incomodidad en entornos ruidosos y con luces brillantes, sin saber por qué. Ahora, con un diagnóstico de TEA, comienza a recibir terapia de integración sensorial. La terapia le ayuda a desarrollar estrategias para manejar la sobrecarga sensorial, como utilizar tapones para los oídos en ambientes ruidosos y gafas de sol en lugares con mucha luz. Esto mejora su capacidad para participar en actividades cotidianas y le da mayor autonomía.

Enfoque:


La Terapia de Integración Sensorial tiene como objetivo ayudar al paciente a integrar de manera más eficiente los estímulos sensoriales, permitiéndole estar menos afectado por ellos. A través de esta terapia, los pacientes pueden aprender a afrontar mejor los entornos sensorialmente desafiantes.

Conclusión: Promover la Inclusión y el Apoyo para las Personas con Autismo

El Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, celebrado el 2 de abril, subraya la importancia de aumentar la comprensión del Trastorno del Espectro Autista (TEA) y fomentar la inclusión de las personas afectadas por este trastorno en todos los ámbitos de la sociedad. A lo largo del artículo, hemos explorado cómo el autismo, como un trastorno neurobiológico del desarrollo, se manifiesta en una amplia gama de comportamientos y habilidades. La variabilidad de las características del TEA resalta la necesidad de enfoques terapéuticos diferenciados según el grado de severidad del trastorno, el cual puede variar desde una necesidad mínima de apoyo (nivel 1) hasta una necesidad intensiva de intervención (nivel 3).

El diagnóstico temprano es crucial, ya que puede mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, brindándoles herramientas y apoyos adecuados para su desarrollo. Sin embargo, el diagnóstico tardío presenta desafíos adicionales, como la falta de comprensión de las dificultades y la adaptación a un mundo que no siempre está preparado para aceptar las diferencias. En este contexto, las terapias centradas en la compasión, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), son esenciales para mejorar la autoaceptación y el bienestar emocional de los pacientes diagnosticados tardíamente.

Además, el concepto de enmascaramiento, que es frecuente entre personas con autismo de niveles 1 y 2, pone de manifiesto la presión emocional y social que enfrentan estas personas al tratar de encajar en normas sociales que no comprenden completamente. Las terapias enfocadas en la autoaceptación, como la TCC y el Mindfulness, pueden ser de gran ayuda para que las personas con TEA puedan reducir el estrés asociado con el enmascaramiento y lograr una integración social genuina y sin ansiedad.

Asimismo, las intervenciones terapéuticas deben ser individualizadas y considerar no solo las características del autismo, sino también las emociones y necesidades específicas de cada paciente, incluidos aquellos que han sido diagnosticados tardíamente. La terapia familiar sistémica y la integración sensorial son otras estrategias que contribuyen a mejorar el bienestar de las personas con TEA y su entorno cercano, permitiendo una mejor comprensión de las dinámicas familiares y una adaptación más efectiva a las exigencias del entorno.

En resumen, el autismo es un espectro amplio que requiere un enfoque terapéutico integral y personalizado. La concientización social, el diagnóstico temprano y las intervenciones específicas pueden marcar una diferencia significativa en la vida de las personas con TEA, independientemente de su edad o grado de severidad. Es fundamental que, como sociedad, sigamos trabajando en la eliminación del estigma asociado con el autismo y promovamos la inclusión y el apoyo adecuado para garantizar que todas las personas con TEA puedan vivir con dignidad y oportunidades equitativas.

Referencias Bibliográficas (APA)

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National Institute of Mental Health. (2020). Autism spectrum disorder. Retrieved from https://www.nimh.nih.gov

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